Debo aceptar que esta entrada no iba a ser sobre amor, sino de política pero una sorpresa de último minuto me hizo cambiar el tópico de hoy. Se vale demostrar los sentimientos y gritar a los cuatro vientos cuando no estamos bien, cuando han herido a nuestro corazón, en ocasiones son las palabras, en otras las acciones pero al final lo que duele es que aquella persona nos importa y mucho, por eso nos duelen sus palabras o acciones, a veces ambas.
Y me pregunto si encontraré al amor de mi vida, como coloquialmente decimos, y más me cuestiono si ya lo conocí y no lo reconocí, o si es uno de esos de los que dije enamorarme, más me pregunto si es ese amigo con quien únicamente me he sentido especial, con quien pensé " no me importa sino tienes un peso en la bolsa yo quiero la vida contigo, no me importa si nada tienes, me importas tú por tu escencia, por conectar también en nuestros ideales, pensamientos, metas, sueños, gustos, pasiones, creencias, opiniones y hay un largo etcétera porque estamos en la misma sintonia en todos los sentidos.
El amigo con quien nunca existió un beso apasionado, sólo abrazos, el amigo que me respetó siempre, el amigo con quien desde la primera vez que me senté a tener una charla mis ojos brillaron y mi corazón te señaló como el mejor, el perfecto, el ideal, con quien me casaría en ese instante sin pensarlo, sin importarme que no hubiera lujos ni vestuarios elegantes, ni invitados especiales, sólo me importaba la presencia de Dios y él, con quien iría a donde fuera sin preguntar, no me hubiera importado si me hubiera llevado a vivir debajo de un árbol, a quien había yo decidido que podría ser el mejor padre de mis hijos y el mejor esposo, con quien había regresado la fe en el amor.
Lo peor es que no haya funcionado, porque si funcionó, tan funcionó que él me señaló como la perfecta para él pero el único error fue que no pude hacerte sentir lo suficientemente atraído para querer estar pegado a mi.
Está demás decir que tu siempre serás "Mi hombre perfecto"
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DLozman
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